Los ordenadores ya forman parte de la educación en los colegios y, sin embargo, los niños tienen que dedicar parte de su verano a refrescar los contenidos del curso en tradicionales cuadernillos de papel. ¿Por qué?
¿Para qué educar a los niños a lo largo del curso a aprovechar la tecnología en nuestro favor si al llegar el verano se les obliga a regresar al siglo XX?
No hay que olvidar que estamos hablando de unos meses en los que los niños tienen más tiempo libre, se aburren con más facilidad y necesitan constantemente estar haciendo actividades, pero, al mismo tiempo. Para ellos, la mejor época del año se ve amargada por los deberes escolares que aplican la misma rutina, ejercicios y estética que los libros del colegio.
Sin embargo, la mayoría de padres conocen a estas alturas varias aplicaciones educativas que les han ayudado a reforzar los conocimientos de sus hijos y a tenerles entretenidos mientras aprenden. ¿Por qué los colegios no estandarizan las aplicaciones como las mejores herramientas disponibles y gratuitas o muy baratas en la mayoría de los casos para que los niños refuercen los conocimientos?
Vamos a desgranar las ventajas e inconvenientes de basar el refuerzo de los conocimientos en las aplicaciones móviles para entender cuáles son los motivos
Ventajas:
-Ya no existen las barreras de acceso a esta tecnología: Si bien hace años el Smartphone era un artículo elitista, hoy en día hay modelos por poco más de 100 euros con muy buenas prestaciones y que, evidentemente, son perfectamente aptos para descargar aplicaciones para nuestros hijos. La mayoría de los colegios no debería tener reparos en recomendar el uso de apps para reforzar los conocimientos vistos durante el curso porque el porcentaje de familias que no cuentan con ningún dispositivo electrónico en el que se pueden instalar aplicaciones (Smartphone, Tablet, smartwatch, ordenador) es muy reducido.
–Diversión y aprendizaje 2 en uno: Los libros de ejercicios se asocian con el esfuerzo, la concentración y el periodo escolar, mientras que las pantallas y, en concreto, las táctiles, son una de las principales herramientas que los padres entregan a los niños para tenerles entretenidos.
–Adictivos: El consumo de contenidos a través de los dispositivos digitales es adictivo y menos tedioso que escribir sobre un cuaderno, por lo que llama más la atención de los niños y no rechazan de primeras probar una app educativa nueva.
-Requiere menos esfuerzo físico: El éxito de las aplicaciones reside, en parte, en que su consumo es casi tan fácil como ver la televisión: apenas se necesitan pequeños toques sobre la pantalla para poder realizar los ejercicios, mientras que la redacción sobre papel implica un mayor esfuerzo que hace que el niño pierda la concentración y las ganas de continuar fácilmente.
–Resolución inmediata de dudas: Las aplicaciones suelen incluir explicaciones de los motivos por los que se produce un error y ayudan al niño en la resolución de dudas. Los cuadernillos de verano no alcanzan tal nivel de instrucción.
–Personalización: Las aplicaciones cuentan con diferentes niveles para adaptar el aprendizaje al conocimiento del niño, para incrementar el nivel de forma progresiva y no obligar a la resolución de ejercicios complejos si las bases no están afianzadas. Los cuadernillos cuentan con una serie de ejercicios sobre lo que suponen que el niño ha aprendido a lo largo del curso y lo que debería recordar, sin tener en cuenta si realmente esos conocimientos están afianzados en el alumno.
–Ligereza: Los cuadernillos de verano no suelen ser libros pesados, pero acaban siéndolo si el niño dispone de tres librillos diferentes para diferentes asignaturas. Sin embargo, un dispositivo electrónico, además de llevarlo encima por inercia al ser útil para comunicarse, como cámara fotográfica y situarse geográficamente, permite almacenar multitud de apps que cubren todas las áreas escolares estudiadas por el niño y algunas nuevas.
Inconvenientes:
-Cargar la batería: Los cuadernillos no tienen pilas y el único motivo por el que no pudiesen utilizarse sería por falta de bolígrafo, mientras que los dispositivos electrónicos consumen mucha batería y necesitan enchufarse a la corriente prácticamente a diario. Por suerte, contamos con cada vez más espacios de carga de dispositivos, como los que encontramos en autobuses y metro de Madrid.
-Los soportes no se pueden doblar ni ensuciar: Si no quieres que tu hijo asocie los deberes de verano con una tarea tediosa y desagradable, no debería limitarse su realización al interior de la casa y en tranquilidad, sino que los cuadernillos deberían poder ser trasladados allí donde el niño pasa su tiempo de ocio, como la playa o el campo. Esto provoca los cuadernillos de vacaciones de muchas familias terminan rotos, doblados y sucios al final del verano, algo que no podemos permitirnos con los dispositivos móviles, que son muy delicados y costos de reparar. Afortunadamente, disponemos de multitud de fundas en el mercado para estos aparatos, y la mayoría repelen eficazmente el agua, la arena y la tierra.
–Incertidumbre por lo que hacen los niños con el móvil: Si nuestro hijo pasa el tiempo con un cuadernillo de ejercicios, sabemos que está haciendo los deberes, pero en el caso de los aparatos electrónicos no podemos tener la certeza de que realmente los niños están utilizando la app educativa o si están usando el dispositivo con otros propósitos. Este problema ya ha dejado de serlo utilizando la tecnología a nuestro favor con herramientas como Smartme Family, que permite hacer un seguimiento de las aplicaciones utilizadas por el niño, el número de aperturas y el tiempo dedicado a cada app. De esta forma, podemos saber qué aplicación estaba usando el niño y durante cuánto tiempo para determinar si efectivamente ha dedicado el tiempo con el dispositivo a una aplicación educativa o no.
Una vez puestas las cartas sobre la mesa, no nos queda más que preguntarnos cuánto tardarán las editoriales en trasladar los contenidos de sus cuadernillos de verano a aplicaciones y, lo más importante, que fomenten su uso más que la compra de los libros para que los colegios no tomen la cómoda decisión de solicitar que los niños tengan que realizar ejercicios que no están adaptados a sus necesidades y que no hacen sino interrumpir la diversión de su verano.
Si quieres conocer qué Apps usan tus hijos y durante cuánto tiempo descarga Smartme Family ®. Te ayudaremos a prevenir comportamientos potencialmente peligrosos.