La vuelta al cole ya está aquí. Uno de los principales acontecimientos del año, tan ansiado y temido al mismo tiempo por muchos de los padres, ya ha llegado. Y desde Smartme Family queremos aportar nuestro granito de arena para ayudaros a todos a que sea lo más llevadera posible. Porque estos días surgen una serie de preguntas que responder. Entre ellas, una muy importante: ¿deben mis hijos llevarse el teléfono móvil a clase?
Llevar el teléfono al colegio tiene consecuencias negativas
La respuesta no es sencilla así que, como diría Jack el Destripador, vayamos por partes. En primer lugar, llevar el teléfono a clase puede tener una serie de consecuencias negativas. Por ejemplo, existen varios estudios que afirman que un uso excesivo del teléfono móvil disminuye el rendimiento académico. Si bien es cierto que estos estudios hablan del uso del teléfono en cualquier momento del día, también lo es que si ese uso se produce durante las clases la caída del rendimiento todavía es más directa, ya que los niños estarían perdiendo la concentración.
Además, muchos padres tienen miedo al hecho de que los niños utilicen el teléfono durante los recreos y ratos libres reduciendo así su actividad física, el contacto humano con sus compañeros y, en definitiva, perjudicando sus habilidades sociales. De hecho, estas son algunas de las razones por las que en varias regiones de España los colegios prohíben el uso de los teléfonos en sus aulas a los niños.
Pero no todo es tan negro como lo pintan. Al igual que existen esos peligros, es importante tener en cuenta que el teléfono móvil no es un peligro por sí mismo para nuestros hijos. Este dispositivo no les aisla ni les distrae por definición, sino en función del uso que le den. Porque el móvil es una herramienta con funciones muy diversas, como los juegos, las redes sociales, la comunicación o las compras. Pero al fin y al cabo es sólo una herramienta, y como tal, su peligro reside en cómo la usa quien la tiene.
Nuestros hijos han nacido en un mundo donde el Smartphone es una realidad para ellos desde que tienen razón de ser. Muchos de ellos han crecido utilizando el nuestro para jugar y entretenerse. Lo han interiorizado como a otros les ocurrió con las videoconsolas o a los más mayores con la televisión. Por eso, una simple prohibición de uso no es la mejor solución. Y desde Smartme Family siempre apostamos por la educación en positivo.
La confianza es más poderosa que el miedo para educar a nuestros hijos
Por todo ello, en relación con el teléfono móvil en el colegio, la respuesta a esta cuestión va a depender de cada padre y cada hijo, pero nuestra apuesta es ser permisivos. Dejarles llevárselo al colegio, siempre en función de la edad del menor. Creemos que la mejor opción no pasa por prohibirles cosas, sino por educarles correctamente para que sean ellos mismos quienes decidan usarlo correctamente. Que entiendan los momentos en los que hay que usarlo y los que no. Qué contenidos son los apropiados para cada momento. Y todo ello, contando con la ventaja de que Smartme Family te permite saber qué han hecho con el teléfono durante el horario escolar. Así podremos comprobar si están entendiendo lo que les decimos o no.
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